Para los niños con autismo, cocinar puede ser una maravillosa oportunidad para conectarse, interactuar e impartir importantes habilidades para la vida. Algunos niños pueden incluso desear mejorar sus habilidades culinarias y mostrar interés en aprender técnicas más sofisticadas. Revisaremos algunas sugerencias para fomentar las habilidades culinarias de su hijo.
Cómo empezar
La seguridad es lo primero
En primer lugar, tenga en cuenta que los consejos de los que hablaremos son meramente generales. Como padre, debes pensar si estas recomendaciones son adecuadas para tu hijo. Por ejemplo, simplemente no sería seguro para algunos niños aprender a preparar huevos revueltos en la estufa si no pueden seguir instrucciones sencillas o si existe incluso una remota posibilidad de que toquen el quemador caliente o pongan en peligro su seguridad. de alguna otra manera.
Vivir independientemente
También es importante señalar que enseñar a cocinar a los niños, especialmente a aquellos con autismo, es un método excelente para impulsar su independencia temprana y sentar las bases para una independencia posterior.
Evaluar las habilidades del niño
A la hora de enseñar a cocinar a niños con autismo, es importante tener en cuenta si el niño puede captar las medidas o si es una habilidad que necesita desarrollarse. Por ejemplo, algunos niños podrían tener dificultades con recetas que usan "cucharada" o "cucharadita" por cucharada o cucharadita. Algunos niños pueden tener problemas para entender fracciones como 1/3 (un tercio) o 1/4 (un cuarto). Considere las habilidades especiales necesarias para completar un plato en particular mientras enseña a cocinar a niños con autismo.
Tener en cuenta las preferencias del niño
Tener en cuenta las preferencias del niño a la hora de intentar educar en la preparación de determinados platos o intentar aumentar su independencia en esta tarea. Tener en cuenta sus preferencias e intereses ayudará a que el niño adquiera una nueva habilidad mucho más rápidamente y aumentará la probabilidad de que se interese en lo que usted intenta enseñarle.
Un niño al que le gusta comer sándwiches de mantequilla de maní y mermelada es un buen ejemplo de cómo utilizar sus gustos al enseñarle técnicas de cocina. Quizás sea posible enseñarle a este niño cómo preparar sus propios sándwiches de mantequilla de maní y mermelada.
Consejos para empezar a cocinar con niños
Proporcionar recetas muy sencillas y fáciles de seguir es un método para que los jóvenes empiecen a cocinar. Podría ser algo descargado de Internet o algo creado por un padre, maestro o terapeuta. El objetivo es darle al niño instrucciones fáciles de seguir para preparar una comida o refrigerio específico, preferiblemente con ilustraciones que ilustren cada paso.
Esto se puede demostrar mostrándole a un niño pequeño cómo preparar un plato de cereal. Es posible producir un libro ilustrado con ilustraciones que muestren cada paso involucrado en la preparación de un plato de cereal. Cada fotografía del libro ilustrado también puede tener una descripción escrita de cada etapa.
Emplear un modelo de vídeo
Los niños relacionados con el autismo suelen aprender mejor visualmente. Si puede encontrar un video de alguien preparando una cocina específica o si puede crear su propio video, puede pedirle a su hijo que lo vea antes de prepararlo e incluso usarlo como apoyo mientras lo hace. Para los niños con autismo, puede resultar muy beneficioso poder observar cómo se realiza una tarea en lugar de leer sobre ella o ver una representación 2D del proceso.
Configurar indicaciones
Impulsar implica ayudar a un joven a terminar una tarea. Es fundamental apoyar el desarrollo de los niños y al mismo tiempo motivarlos a practicar una nueva habilidad por sí mismos. Utilizando indicaciones, puede educar a los niños con autismo sobre cómo preparar las comidas. Se pueden utilizar indicaciones como estas para enseñar técnicas de cocina:
instrucciones vocales (explicando cómo hacer algo)
instrucciones visuales (cualquier cosa que el niño pueda ver visualmente y que le ayude a completar un paso)
señales físicas (ayudar o guiar físicamente a un niño a completar un paso particular en el proceso)
señales gestuales (señalar, etc. de una manera que le diga al niño qué hacer)
señales de posicionamiento (ubicación estratégica de elementos)
Tenga en cuenta las experiencias sensoriales del niño
Algunos niños con autismo tienen dificultades sensoriales que podrían hacer que cocinar o preparar comidas les resulte desagradable. Cuando se trata de comida, es fundamental tener en cuenta la experiencia sensorial del niño. Por ejemplo, algunos niños encuentran que algunos olores son extremadamente abrumadores o incluso intolerables. Algunos niños no pueden tolerar determinadas texturas de alimentos. Preparar algunos alimentos, especialmente aquellos que requieren tocar algo con lo que no se sienten cómodos, puede ser un desafío para ciertas personas, ya que ciertas texturas en sus manos les resultarían extremadamente incómodas. Cualquier cosa podría ser esto. Por ejemplo, es posible que algunos niños no quieran jugar con masa (como masa para galletas o masas hechas con harina).
La lección principal aquí es abordar las habilidades culinarias teniendo en cuenta la experiencia sensorial de su hijo. Otras veces, es importante comprender este tipo de cosas y simplemente encontrar formas alternativas de alentar al niño a desarrollar habilidades de cocina y preparación de alimentos para respaldar su calidad de vida e independencia. A veces es útil enseñar con compasión a los niños a superar las cosas que les resultan aversivas.
Las habilidades motoras finas
Algunos niños con autismo tienen dificultades con la motricidad fina. La capacidad de mover nuestras manos y dedos con pequeños movimientos requiere habilidades motoras finas. Cuando se trata de preparar o cocinar alimentos, se necesitan varios tipos diferentes de habilidades motoras finas. Usar cubiertos, untar cualquier cosa con un cuchillo de mantequilla (como queso crema o mantequilla de maní) o aplicar la cantidad adecuada de presión al cortar fruta o una barra de pan hecho a mano son algunas de las habilidades motoras finas que pueden resultar difíciles para algunos niños con autismo. Incluso a los niños mayores que pueden practicar el uso de un pelador de verduras les puede resultar difícil utilizar este utensilio de cocina.
Ofrezca a su hijo actividades que le exijan usar las manos y los dedos para ayudarle a mejorar sus habilidades motoras finas (incluso fuera de las actividades relacionadas con la cocina). Además, puede elegir cuidadosamente utensilios de cocina y productos que ayuden a quienes tienen dificultades con la motricidad fina. Puede avanzar gradualmente a trabajos más desafiantes. Empiece por enseñarle al niño cómo hacer un sándwich de carne y queso, por ejemplo, para que pueda juntar los trozos ya cortados de cada ingrediente para hacer el sándwich. Más tarde, pueden aprender a untar un condimento en el sándwich o a hacer un sándwich de mantequilla de maní y mermelada, lo que requiere más habilidades motoras finas que simplemente colocar un elemento encima de otro.
Los niños con autismo pueden ganar más autosuficiencia a la hora de preparar y cocinar alimentos. Tenga en cuenta los gustos, la motricidad fina y las experiencias sensoriales de su hijo a la hora de enseñarle a cocinar. Algunas de las estrategias de enseñanza que puede utilizar incluyen proporcionar recetas o apoyo visual, usar un modelo de video y brindar indicaciones.
Comments